En aparcería con el Banco Mundial y el equipo del Instituto Alberto Luiz Coimbra de Pós-graduação e Pesquisa de Engenharia (COPPE) de la Universidade Federal do Rio de Janeiro (UFRJ), se desarrolló un estudio con una metodología sin precedentes para calcular los locales, los autobuses y las líneas que emitían más gases de efecto invernadero y gases nocivos para la salud humana.
Este nuevo modelo está todavía en desarrollo académico porque complementa los modelos actuales de cálculos de inventarios de carbono, que son aplicados a grandes áreas. Además, con este nuevo modelo, basado en el cruzamiento de datos de GPS con las motorizaciones de autobuses y las velocidades desarrolladas, el equipo del proyecto fue capaz de informar exactamente las vías y líneas más perjudiciales para que pudiesen ser consideradas prioritarias para el recibimiento de nuevos vehículos, cuyos modelos tendrían una menor emisión de estos gases.